Las figuras musicales son los signos que representan la duración de los sonidos musicales (la entonación dependerá de donde estén situadas en el pentagrama).
Los nombres de las figuras más comunes son: redonda, blanca, negra, corchea, semicorchea, fusa y semifusa.
Las partes de que puede constar cada figura son: cabeza, plica y corchete.
La relación en la duración de las figuras se conoce como un valor relativo y es de 1:2, de manera que una figura indica el doble de duración que la siguiente. Así pues, la redonda es la figura con el valor más grande y equivale a la duración de dos blancas. La blanca tiene una duración equivalente a dos negras. La negra dura lo que dos corcheas. La corche equivale a dos semicorcheas. La semicorchea tiene una duración de dos fusas y la fusa equivale a dos semifusas.
La posición de la plica en una figura depende de donde esté situada dentro del pentagrama. Cuando la figura está situada por debajo de la tercera línea del pentagrama la plica se sitúa hacia arriba y por la derecha de la cabeza. Cuando la figura está situada por encima de la tercera línea del pentagrama la plica se sitúa hacia abajo y por la izquieda de la cabeza. Y si la figura está en la tercera línea del pentagrama la plica puede situarse de cualquiera de las dos maneras descritas anteriormente.
Cuando varias corcheas, semicorcheas, fusas o semifusas están
colocadas unas a continuación de otras se pueden reemplazar los
corchetes por unas barras que unen dichas notas. El número de
barras ha de ser siempre igual para cada nota al número de corchetes
que reemplacen. De esta manera para las corcheas se utilizará una
barra, para las semicorcheas se usarán dos, para las fusas se usarán
3 y para las semifusas se utilizarán 4.
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